sábado, 23 de abril de 2011

Reflexiones desde el andarivel

_ ¡Hola! ¿Cómo estás?
_ Bien. Me dijo.
_ Cambiaste mucho desde el año pasado.
_ Si.
_ ¿Para bien o para mal?
_ Para bien. Contestó
_ ¿Estás seguro que fue para bien ..? ¿Cómo sabés?

Ahí ya me miró con cara sorprendida, buscando en su interior una respuesta que no era facil de encontrar. ¿Cómo saber si un cambio es positivo para nuestra vida?

_ ¿Qué queres ser cuando seas grande?
_ No se.
Dificil saber si un cambio en nuestro rumbo es mejor o peor, si no sabemos a donde queremos llegar.
_ ¿Qué queres estudiar?
_ Quiero ir al poli. Me contestó, contento por haber encontrado por lo menos una respuesta cierta.
_ O sea que tenes que rendir bien el ingreso.
_ ¡Si! Dijo.
_ O sea, que tenes que ponerte las pilas para rendir el examen.
_ Si. Contesto, otra vez sin saber cual era el rumbo de la conversación.
_ Entonces este año, seguro que estas prestando más atención y estudiando más.
_ No... Me dijo, sorprendiendose por su propia respuesta

Entonces por qué estaba tan seguro de que su cambio era positivo.
Sin saber adonde llegar, cualquier camino puede parecer el correcto. Es más, podemos elegir el camino más cómodo, total no nos importa hacia donde nos lleva.
Primero es indispensable conocer nuestros objetivos y luego realizar una simple planificación a través del tiempo y recien ahí podemos evaluar si un camino nos aproxima o nos aleja de lo que habiamos planificado.
No parece algo sencillo. Tal vez, demasiado complejo para un chico de 12 años. Pero.. ¿No es función de los padres, además de marcar el camino el tratar de descubrir juntos los lugares hacia donde transitar?
Son los mismos pasos que se deben realizar para cualquier proyecto a futuro. ¿Será qué los adultos tampoco tenemos proyectos futuros?
Esta sociedad con su apuro, instauró el compre ahora y pague mañana. Nos hizo perder el placer de poder comprar algo con nuestros ahorros. De que llegara el día de ir a buscar eso que tantos sacrificios nos habia ocasionado, y que al momento de abrirlo uno sintiera una gran satisfacción, recompensa de nuestro esfuerzo.
Como diría el filósofo Emiliano, "Todo lo que te hace bien, te hace mal". Esto de tener todo tan cerca, nos hizo perder hasta la alegría del día futuro. Lamentablemente la mayoría no puede pensar más alla de un viernes o un sábado de joda, y eso a la corta o a la larga hace que cada vez, tengamos menos proyectos y que seamos cada vez, más mediocremente parecidos.

1 comentario:

  1. "todo lo que te hace bien, te hace mal" es tan cierto.... y me quedo grabada ese dia, me encanto la nota! ojala los chicos y los no tan chicos la lean!

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